El origen de las grietas puede tener diferentes motivaciones. Si bien lo más común es que el paso del tiempo sea el principal causante, también es frecuente que aparezcan por que el yeso se encuentra en mal estado o a causa de los movimientos de contracción y dilatación de los materiales de la pared.

 

Las grietas son además de algo antiestético y que da la apariencia de un hogar descuidado un problema que si no se remedia puede originar otros daños en la pared a medio y largo plazo. Además a la hora de pintar las paredes o de recubrirlas con papel es muy aconsejable proceder a arreglar las grietas de la pared como paso previo a su pintado o empapelado.

 

A pesar de todo es común que muchas personas no tengan la menor idea sobre cómo arreglar las grietas de la pared de su habitación o de su salón para que quede en perfecto estado y sin que se note el arreglo demasiado. Aunque pueden existir muchos métodos diferentes para arreglar y tapar una grieta, lo cierto es que el más efectivo de todo es el que se muestra a continuación y que sigue los siguientes pasos.

 

Arreglar las grietas de la pared: una tarea sencilla

Para proceder al arreglo de las grietas en la pared que exista en el hogar es conveniente seguir este orden de pasos:

 

Paso 1

En primer lugar hay que hacerse de una espátula con la que poder trabajar con la grieta. Estas espátulas se pueden conseguir fácilmente en cualquier establecimiento de bricolaje y la utilizaremos para agrandar un poco la grieta antes de echar en su interior el producto para taparla.

 

El objetivo es que no haya desprendimientos más tarde y que el fondo de la grieta quede más estrecho que la parte exterior. Esto ayuda a que el producto se aplique de mejor forma y selle mejor la grieta.

 

Paso 2

Una vez tratada la grieta en sí misma es conveniente ayudarse con la espátula para rasgar y dar pequeños golpecitos en las zonas próximas a la misma por si estuviera deteriorada también y terminará ocasionando en poco tiempo otra grieta. Es un paso muy importante para evitar tener que volver a tapar grietas en un futuro próximo y se debe hacer siempre, aunque parezca que la zona está sana y no presenta daños.

 

Paso 3

Una vez hechos los pasos uno y dos hay que proceder a la limpieza de la pared. Para ello podemos utilizar tanto un cepillo para quitar el polvo de la zona exterior como un aspirador para absorber los restos que se encuentren en el interior de las grietas. Es fundamental que no queden restos de arena o de pintura antes de seguir con los siguientes pasos.

 

Paso 4

En este paso hay que proceder a humedecer la grieta o fisura para conseguir que el producto a aplicar posteriormente se adhiere con facilidad. No hay que usar una gran cantidad de agua pero si la suficiente para que la zona esté humedecida. Puede resultar muy útil ayudarse de un bote con función de spray que se llene de agua.

 

Paso 5

En este paso prepararemos el producto con el que cubriremos las grietas y procederemos a aplicarlo. Para las grietas es recomendable usar un relleno fijador de los que se pueden encontrar fácilmente en cualquier ferretería o tienda de bricolaje y prepararlo tal y como se indica en las instrucciones de uso del mismo. Normalmente hay que remover y esperar que la pasta tome una textura determinada y posteriormente empezar a aplicar en la grieta.

 

Para aplicarlo necesitamos una espátula con la que cogeremos porciones del relleno fijador y se aplica en sentido longitudinal hasta que toda la grieta esté perfectamente tapada. Es conveniente pasar sucesivas veces la espátula por la zona hasta que ésta quede uniforme con el resto de la pared. Ayudarse de un trapo para retirar los restos de producto puede ser de gran utilidad.

 

A continuación hay que esperar normalmente unas 12 horas a que la grieta se seque para proceder a lijarla en su superficie. Es indiferente el sistema de lijado, ya que se puede optar por hacerlo a mano o con una lijadora automática. Este paso es fundamental para evitar protuberancias en la pared que estropeen el trabajo previo.

 

Paso 6

Tras el lijado llega el momento en el que tenemos que proceder a limpiar la zona. Para ello volvemos a utilizar el cepillo o el aspirador para absorber todos los restos que pueda quedar del lijado y así favorecer el agarre de la pintura y su duración por más tiempo. Es precisamente con el pintado de la zona con lo que se termina el arreglo de la grieta.

 

Como se puede apreciar es conveniente seguir una serie de pasos para arreglar una grieta con profesionalidad y que pase desapercibida en la pared y es algo que normalmente hay que hacer en la reforma de una vivienda o en la reforma de una casa vieja..